La asignatura tiene un carácter teórico-práctico. Los aspectos teóricos deben preceder a la actividad práctica e incluirán el desarrollo de seminarios que permitan una profundización en temas de actualidad e interés científico, así como la ejercitación del idioma Inglés.

En toda la actividad teórica y práctica se debe garantizar la orientación y el enfoque del perfil farmacéutico, con el fin de estimular el interés del estudiante por la asignatura y la disciplina en su conjunto, por su incidencia en su actividad profesional.

En la impartición de los temas que conforman el sistema de conocimientos se deben retomar elementos de las asignaturas precedentes Biología Celular y Bioquímica. De igual manera, deben apoyarse en conocimientos previamente adquiridos de idioma Inglés y Computación para el manejo de bases de datos, de la bibliografía especializada y actualizada, así como en el uso de paquetes de programas educativos, los cuales serán utilizados como material de apoyo para el estudio independiente. Además, se debe establecer relación con las asignaturas de Inmunología y Biotecnología que integran la disciplina, manteniendo el enfoque sistémico.

La actividad práctica es fundamental para la demostración de los conocimientos teóricos adquiridos y la aplicación de los métodos de análisis microbiológico en la actividad farmacéutica. Debe evaluarse la autopreparación de los estudiantes para su realización.

Durante el desarrollo de la asignatura se deberá enfatizar en las medidas a tomar en caso de guerra biológica y de desastres naturales que favorezcan la aparición de epidemias, así como en los aspectos que conforman el sistema de seguridad biológica y bioprotección en los laboratorios.