Los cambios y redimensión de la agricultura cubana hacia la sostenibilidad  implican la necesidad de aprovechar al máximo todos los recursos alimentarios disponibles, en especial los pastos y plantas forrajeras y los derivados de la agroindustria, en función de obtener el mayor aprovechamiento del gran potencial de producción de biomasa de nuestro medio y con ello satisfacer las necesidades nutricionales de nuestros animales para que puedan expresar su máximo potencial productivo y reproductivo. El ingeniero agrónomo en formación deberá  apropiarse de los conocimientos adecuados ante la necesidad de  dirigir  con eficiencia  el  sistema de explotación de pastos y forrajes para garantizar la base alimentaria de los animales de granja que satisfaga las necesidades crecientes de producción de leche y de carne de nuestra población.

Regulación del régimen agua-aire del suelo, lo que equivale a regar si hay escasez de humedad y hacer drenaje cuando se tenga agua en exceso, para satisfacer las demandas de consumo de productos agropecuarios a través del incremento de los rendimientos con la calidad necesaria y el menor costo posible.