El profesional farmacéutico posee entre sus campos de acción la formulación, fabricación y el control de la calidad de diversas formulaciones farmacéuticas, con incidencia sobre la materia prima, el proceso de fabricación y el producto terminado. En todas estas etapas el control de la calidad y en específico, de la calidad microbiológica es un paso limitante. Por otro lado, las nuevas formulaciones de medicamentos y productos farmacéticos obtenidos por vías biotecnológicas, toman como base al microorganismo como “biofábrica” para la obtención de productos recombinantes o de origen microbiano. Por estas razones es imprescindible para el Farmacéutico, el conocimiento de los elementos básicos generales de la Microbiología y la Fisiología microbiana.