La disciplina Química para la carrera de Agronomía tiene la misión de cumplir tres premisas esenciales: la imprescindible articulación con la preparación precedente que poseen los estudiantes de las diversas fuentes de ingreso predominantes; la satisfacción de los requerimientos de los campos de acción del profesional así como los de la disciplina principal integradora y la necesaria lógica interna de la disciplina. Además, en su condición de disciplina básica, tiene el encargo de propiciar la adquisición y consolidación de habilidades y hábitos de autoaprendizaje en el futuro profesional.

El objeto de estudio de la disciplina abarca desde la estructura y las propiedades químicas de los elementos y compuestos relacionados con los ecosistemas agrícolas, hasta los procesos metabólicos en que intervienen las biomoléculas esenciales para el desarrollo de la vida vegetal y animal, incluyendo además los fundamentos y aplicaciones de aquellos métodos analíticos de mayor utilización en la caracterización química y físico-química de los ecosistemas, la evaluación del estado nutricional de las especies y la determinación de los más importantes indicadores de la calidad de los satisfactores producidos. Por todo ello resulta evidente el vínculo que posee la Química con prácticamente todos los campos de acción en que se desenvolverá el profesional y que propician un óptimo desempeño de las funciones asignadas.

En particular la asignatura Química Inorgánica y Analítica, unas de las integrantes de esta disciplina, partiendo de las propiedades generales de los diferentes grupos de elementos que se estudien, centra la atención en aquellos elementos químicos cuyas especies tengan principal interés para el manejo adecuado de los ecosistemas agrícolas, incluyendo en ese conjunto los denominados metales pesados dados sus efectos contaminantes del medio ambiente.

El trabajo experimental en esta asignatura orienta a la comprobación de propiedades y/o el empleo de técnicas analíticas para evaluar los elementos químicos estudiados teóricamente, además contribuye a elevar una cultura medioambientalista con el tratamiento de los residuales que se expulsan en el trabajo experimental.